Pasa el tiempo y las actividades continúan, tan solo el breve parón de verano casi de obligado descanso y reflexión sobre la temporada la pasada y la nueva. Buscando nuevas opciones planteamientos y sobretodo motivaciones.
Entrenar competir enseñar educar trabajar etc..., conlleva un desgaste físico y mental, del que cuesta sobreponerse cuando es constante y la necesidad de desconectar se agudiza cuando se percibe que el trabajo cae en saco roto.
Las generaciones crecen y se adaptan a las nuevas necesidades acordes a la evolución de su edad, por regla general cubres una parte importante de su vida con ell@s, te involucras con el objetivo de ofrecer lo mejor y con suerte siempre seras un referente hacía tu alumnado, por eso cuando terminas con un ciclo pronto comienza otro. Justo, en ese momento comienzas a sopesar los pros y las contras, al principio parece que salen más contras que pros, pero al final surge algo que te hace ver que los pros son más y mejores.
Por ello, tras un descanso oportuno siempre vuelve uno sobre sus pasos para seguir retomando lo que empezó, porque el ciclo nunca termino, sino que, solo continua.
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