Fueron ocho los representantes, Luis Miguel, Jorge, Guillermo,Elena, Alba, Sofia, Ángela y Marta.
Y hay están ellos solos realizando los ejercicios que habitualmente realizan en clase, mientras Tanto Beatriz tranquila y confianda porque conoce a sus alumnos. Ayudando con listas, realizando sorteos etc.. yo pude desmarcarme un poco me senté en una silla y tan solo observaba, de cuando en cuando A veces Alba sola otras todos juntos se acercaban y me preguntaba, ¡¿Ahora que hacemos?! . Una o dos indicaciones y ahí estaban todos riendo pero haciendo el trabajo con cierta seriedad, sinceramente me transmitían tranquilidad porque veía que todo lo estaban haciendo bien y seguros de si mismos.
Podrían participar muchos más pero solo participan aquellos niños que tienen la iniciativa, y no se siente presionados o incomodos a la hora de presentarse a una competición.
Muchos no quieren pero luego al ver a sus compañeros se van animando y siempre bajo la consigna de ir a divertirse, aprender y a conocer o relacionarse con otros niños de su misma edad, que además practican el mismo Deporte.
Por eso no voy hablar de resultados ni de puestos ni medallas conseguidas, solo diré que todos lo hicieron DE FORMA FANTÁSTICA, ver como unos niños de 8 a 10 años, pasan a un tatami bajo unas simples indicaciones, "Hacer caso a Alba, ella dirige el calentamiento por ser la que más cinturón tiene" Además de dar muestras de una gran responsabilidad, en cada entrenamiento diario pero estoy seguro que cualquiera de los otros siete lo harían igual de bien.
Y hay están ellos solos realizando los ejercicios que habitualmente realizan en clase, mientras Tanto Beatriz tranquila y confianda porque conoce a sus alumnos. Ayudando con listas, realizando sorteos etc.. yo pude desmarcarme un poco me senté en una silla y tan solo observaba, de cuando en cuando A veces Alba sola otras todos juntos se acercaban y me preguntaba, ¡¿Ahora que hacemos?! . Una o dos indicaciones y ahí estaban todos riendo pero haciendo el trabajo con cierta seriedad, sinceramente me transmitían tranquilidad porque veía que todo lo estaban haciendo bien y seguros de si mismos.
Tras la competición todos se fueron contentos a casa, Beatriz y yo felices por verles disfrutar.
