Y pasó el sector, dos clasificados Lucia Moreno 3ª en -48 Kg y Sergio Granados 2º en -60 Kg ambos me acompañaron a esta nueva aventura tras mí clasificación directa en las Copas de España Senior.
El resto del equipo sin llegar a competir mal no pudieron conseguirlo, María González -57, Amanda Ruiz -63Kg, Mario Gómez -73 Kg y Sergio Ramos -81 Kg.
Y como siempre con la alegría dividida apenado por los que se quedan y lleno de jubilo por los que continúan, grandes contrastes difícil de explicar. A mis 42 años poder participar con tus alumnos en el Campeonato de España senior en lo personal es una sensación superlativa llena de emociones y sentimientos complejos de alegría.
Y llegó el día, en la grada todo el apoyo que uno puede desear por un lado mí familia, por el otro el apoyo de todo un Club y en la silla mi compañera sentimental que más podía pedir.
El resto ya lo tenía que poner yo, muchas ganas e ilusión con este cóctel el resultado nunca podía ser malo. Combate tras combate, pasito a pasito con la paciencia de la edad me plante en semifinales.
Enfrentándome ante el Gallego San Martín pero esta vez el ímpetu de su juventud pudo con toda mi experiencia, en un combate duro que llego hasta los 30" segundos del final donde caí por un ippon de uchi-mata.
Pero la competición continuaba, tenía que esperar y observar los combates de repesca, para saber quien iba a ser mi rival en la disputa del bronce, aunque intuía quién podía ser. En cierto modo en mí foro interior esperaba que fuera otro gran veterano Juaquín Cidoncha. Y así fue, nos enfrentábamos por la disputa del tercer puesto del Campeonato de España Senior venteranía pura 43 contra 42 años de edad.
Quizá, uno de los combates más emotivos y significativos del día o así lo viví yo. Ambos con nuestros planteamientos claros no solo fue una lucha de fuerza y resitencia si no de inteligencia donde podía ganar cualquiera. Mí pequeña ventaja era haber perdido en semifinales con tres combates muy duros, pero él sufrió el camino de la repesca teniendo que realizar un combate más.
Sabía y estaba convencido que esto sería determinante, tal vez me confunda pero era el apoyo de donde sacar fuerzas y poder tener esa pequeña calma para aprovechar el momento oportuno, sabía que no iba a cometer errores y que no tendría más de una oportunidad, era el momento de aprovechar mí pequeña ventaja para poder ser tercero de España a los 42 años.
El resto del equipo sin llegar a competir mal no pudieron conseguirlo, María González -57, Amanda Ruiz -63Kg, Mario Gómez -73 Kg y Sergio Ramos -81 Kg.
Y como siempre con la alegría dividida apenado por los que se quedan y lleno de jubilo por los que continúan, grandes contrastes difícil de explicar. A mis 42 años poder participar con tus alumnos en el Campeonato de España senior en lo personal es una sensación superlativa llena de emociones y sentimientos complejos de alegría.
Y llegó el día, en la grada todo el apoyo que uno puede desear por un lado mí familia, por el otro el apoyo de todo un Club y en la silla mi compañera sentimental que más podía pedir.
El resto ya lo tenía que poner yo, muchas ganas e ilusión con este cóctel el resultado nunca podía ser malo. Combate tras combate, pasito a pasito con la paciencia de la edad me plante en semifinales.
Enfrentándome ante el Gallego San Martín pero esta vez el ímpetu de su juventud pudo con toda mi experiencia, en un combate duro que llego hasta los 30" segundos del final donde caí por un ippon de uchi-mata.
Pero la competición continuaba, tenía que esperar y observar los combates de repesca, para saber quien iba a ser mi rival en la disputa del bronce, aunque intuía quién podía ser. En cierto modo en mí foro interior esperaba que fuera otro gran veterano Juaquín Cidoncha. Y así fue, nos enfrentábamos por la disputa del tercer puesto del Campeonato de España Senior venteranía pura 43 contra 42 años de edad.
Quizá, uno de los combates más emotivos y significativos del día o así lo viví yo. Ambos con nuestros planteamientos claros no solo fue una lucha de fuerza y resitencia si no de inteligencia donde podía ganar cualquiera. Mí pequeña ventaja era haber perdido en semifinales con tres combates muy duros, pero él sufrió el camino de la repesca teniendo que realizar un combate más.
Sabía y estaba convencido que esto sería determinante, tal vez me confunda pero era el apoyo de donde sacar fuerzas y poder tener esa pequeña calma para aprovechar el momento oportuno, sabía que no iba a cometer errores y que no tendría más de una oportunidad, era el momento de aprovechar mí pequeña ventaja para poder ser tercero de España a los 42 años.
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